Cuando piensas en pan, ¿qué le viene a la mente? Tal vez piensas en una barra de pan de sándwich blanco y suave, abundante centeno pumpernickel, brioche dulce o un bolillo. El pan es uno de los alimentos básicos mencionados en toda la Biblia. Dios usó el pan como un medio de milagros con frecuencia, incluso para Moisés y los israelitas en el desierto y para las multitudes de personas que vinieron a escuchar a Jesús. (Lea más de estas historias en Éxodo 16 y Juan 6).

Los milagros de pan modernos no aparecen como maná del cielo o 5 panes que alimentan a 5000+. En cambio, son despensas locales de alimentos y negocios que comparten sus extras con vecinos hambrientos. Aquí en St Juan-San Juan, tenemos una pequeña despensa de alimentos que se mantiene abastecida por miembros dedicados que han respondido al llamado de Dios para alimentar a los hambrientos. Servimos a aproximadamente 20 hogares cada mes con productos enlatados y alimentos básicos como arroz y frijoles.

Bread for All, el programa de alimentos Austin Lutherans City, ha estado compartiendo comida con vecinos en el sureste de Austin durante casi 5 años. Como socio del Central Texas Food Bank, los luteranos de la ciudad de Austin y los miembros de iglesias luteranas en Austin donan su tiempo y dinero para abrir las puertas de la despensa todos los lunes por la noche para compartir el milagro de la abundancia que está presente aquí en Austin con nuestros vecinos que a menudo tienen que elegir entre pagar por comida, alquiler o servicios públicos durante esta calurosa temporada de verano.

Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida, el que viene a mí nunca tendrá hambre”. Recibimos el regalo de la vida eterna por medio de Jesucristo, el regalo que nos da la libertad de servir y apoyar a nuestros vecinos que están hambrientos de comida espiritual y física. Oro para que Dios continúe bendiciéndole con abundancia y que Dios le llame a compartir esa abundancia con nuestros vecinos.

When you think of bread, what comes to mind? Perhaps you think of a loaf of soft, white sandwich bread, hearty dark pumpernickel rye, sweet brioche or a bolillo. Bread is one of the staples mentioned throughout the Bible. God used bread as a means of miracles frequently, including for Moses and the Israelites in the desert and for the multitudes of people who came to listen to Jesus. (Read more of these stories in Exodus 16 and John 6).

Modern bread miracles don’t appear as manna from heaven or 5 loaves that feed 5000+. Instead, they are local food pantries and businesses that share their extras with hungry neighbors. Here at St John-San Juan, we have a small food pantry that is kept stocked by dedicated members who have answered God’s call to feed the hungry. We serve approximately 20 households each month with canned goods and staples like rice and beans.

Bread for All, the Austin City Lutherans food program, has been sharing food with neighbors in South East Austin for almost 5 years. As a partner with the Central Texas Food Bank, Austin City Lutherans and members of Lutheran Churches throughout Austin give their time and money to open the doors of the pantry every Monday evening to share the miracle of abundance that is present here in Austin with our neighbors who often have to choose between paying for food, rent or utilities during this hot summer season.

Jesus said: “I am the Bread of Life, whoever comes to me will never be hungry.” We are given the gift of eternal life through Jesus Christ, the gift that gives us the freedom to serve and support our neighbors who are hungry for spiritual and physical food. I pray that God continue to bless you with abundance and that God calls you to share that abundance with our neighbors.